La mayoría de los huéspedes habituales que nos habéis visitado durante este invierno nos habéis preguntado por la salud de Orix, ya que en los últimos meses había decaído mucho. Durante los dos últimos años Orix había pasado por quirófano un par de veces y poco a poco y traspié tras traspié cada día había ido perdiendo muchas cualidades.
A lo largo de las últimas semanas la decaída ya ha sido en picado, y ayer nos abandonó.
Como se diría en este caso “cruzó el puento del arcoiris”. Esté donde esté seguro que está jugando y haciendo felices a los que estén a su alrededor.
Nunca abandonaremos a nuestro fiel amigo que pasó a ser uno más de la familia.